Historia

El legado de nuestras abuelas

 

En el pasado, la vida de nuestras bisabuelas, abuelas y de toda la familia transcurría en la cocina. Esta cálida habitación, al amparo de una cocina de leña, era el centro del hogar. Desde allí emergían mágicas preparaciones, condimentadas con recuerdos y anécdotas diarias. Las recetas, en forma espontánea y vivencial, eran transmitidas de madre a hija y así sucesivamente hasta llegar a nuestros días.

 

Nuestra familia, proveniente de Alemania, arribó a la zona del lago Llanquihue en 1857.

Al igual que otras familias de colonos, descendió del barco que la separaba de Europa y trajo en sus maletas  las recetas originales, que con el paso de los años fue complementando y enriqueciendo, con la variedad de frutos y especies que encontró en esta zona: la más austral del mundo.

 

Casi 160 años han transcurrido desde que nuestros antepasados llegaron a colonizar la zona, a fuerza de trabajo, sacrificio y perseverancia.

 

Hoy, como descendientes de colonos, nos llena de orgullo continuar esta tradición familiar, combinando las antiguas técnicas de elaboración que usaron nuestras abuelas con la abundancia de los maravillosos frutos, sabores y aromas que nos regala el huerto, el campo y la naturaleza de nuestra imponente Patagonia.